Poemas con versos de amor : “Ecos de un Amor Eterno”
Título: “Ecos de un Amor Eterno”
En el vasto lienzo del universo, donde las estrellas bailan al compás de nuestros susurros, se entreteje la historia de nuestro amor. Como hilos de luz que se entrelazan en la inmensidad del firmamento, nuestras almas se encuentran en un eterno abrazo, fusionándose en un único latido que resuena a través del tiempo.
Desde el primer instante en que nuestros caminos se cruzaron, supe que tú eras mi destino, la pieza que faltaba en el rompecabezas de mi existencia. Tu mirada, profunda como el océano, reflejaba los secretos del universo, y en ella encontré el refugio donde descansar mis sueños más anhelados.
Cada momento a tu lado es un regalo del destino, una bendición que atesoro en lo más profundo de mi ser. Tu risa, como el canto de los pájaros al amanecer, llena mi corazón de alegría y renueva mi fe en el amor. En cada caricia, siento la magia de tus manos recorriendo mi piel, despertando sensaciones que creía olvidadas.
A través de los altibajos de la vida, nuestro amor ha resistido las pruebas del tiempo, como un faro en medio de la tormenta que guía nuestros pasos hacia la seguridad de la costa. Hemos enfrentado juntos las adversidades, fortaleciendo nuestro vínculo con cada desafío superado.
En las noches de insomnio, cuando el mundo duerme y los pensamientos se agolpan en mi mente, me refugio en el calor de tu presencia, encontrando consuelo en el latido rítmico de tu corazón. Eres mi refugio en la oscuridad, la luz que disipa mis temores y me impulsa a seguir adelante.
Nuestro amor es un poema que se escribe con cada beso, una melodía que se compone con cada mirada. Cada palabra que pronunciamos es una promesa de amor eterno, un juramento que sellamos con la certeza de que nuestro vínculo trascenderá las barreras del tiempo y el espacio.
Así, entre suspiros y caricias, entre risas y lágrimas, nuestro amor perdura, inquebrantable como el roble que se aferra a la tierra. Somos dos almas destinadas a encontrarse en este vasto universo, dos corazones que laten al unísono en la sinfonía del amor eterno.