Todo lo que debes saber sobre la DIABETES + [Tips 5 Libros]

Diabetes: ¿Qué es y quién la padece?

La diabetes es un problema importante en el mundo desarrollado, y está especialmente extendida entre ciertos grupos étnicos. Sin embargo, muchas personas no están realmente seguras de qué es la diabetes, quién la padece y si corren o no riesgo de padecerla.

Lo básico sobre la diabetes

El azúcar en el sistema de la persona diabética también sale en la orina, que los diabéticos producen mucho – los antiguos egipcios notaron que la orina de ciertas personas atraía insectos amantes del azúcar como las hormigas.

Los diabéticos necesitan tomar medidas para controlar sus niveles de azúcar en la sangre, algo que normalmente se hace automáticamente dentro del cuerpo. Cómo se hace y hasta qué punto se hace depende del tipo de diabetes que esté presente.

Tipos de diabetes.

Hay dos tipos básicos de diabetes las cuales son:

La diabetes de tipo I, también llamada diabetes juvenil, suele presentarse en la infancia. En este tipo de diabetes, las células del páncreas son destruidas, ya sea por el propio sistema inmunológico del cuerpo o por algún daño externo al páncreas, como una lesión o una cirugía.

Los diabéticos de tipo I deben inyectarse insulina en el cuerpo, ya que el páncreas ya no la produce. La insulina toma el azúcar de la sangre y la lleva a las células del cuerpo donde puede ser utilizada.

La diabetes de tipo II, es mucho más común y tiende a presentarse en adultos. Por lo general, las personas con diabetes de tipo II tienen un páncreas en funcionamiento; simplemente no produce suficiente insulina, o la insulina que produce es “ignorada” por el cuerpo (resistencia a la insulina).

La diabetes de tipo II se puede controlar a veces con dieta y ejercicio, y las inyecciones de insulina pueden o no ser necesarias.

¿Quiénes contraen la diabetes?

La diabetes de tipo I tiende a ser hereditaria. La diabetes de tipo II también puede ser hereditaria y puede presentarse en personas con riesgo: personas con sobrepeso, sedentarias, mayores de 35 años o que han tenido diabetes gestacional en el pasado. No se puede “pillar” la diabetes ya que no está causada por un patógeno.

La opinión predominante entre los profesionales de la medicina es que la diabetes de tipo II puede prevenirse o reducirse al mínimo mediante un estilo de vida saludable.

La teoría dice que demasiados productos de harina blanca, azúcar blanca, jarabe de maíz y otros azúcares y granos refinados hacen que el páncreas se agote o que el cuerpo resista la insulina que se produce.

¿Qué causa la diabetes?

Lo más probable es que conozca a alguien con diabetes, o que alguien de su familia la tenga. ¿Pero qué la causa? ¿Cómo desarrolla una persona los síntomas de la diabetes?

Básicamente hay dos tipos de diabetes, Tipo I y Tipo II. Estos difieren en cuanto a su causa y tratamiento. Aquí hay algunas ideas sobre las causas de la diabetes.

Tipo I.

La diabetes de tipo I es causada por un mal funcionamiento del páncreas. Lo que causa el mal funcionamiento del páncreas difiere de un caso a otro. Tiende a darse en familias, pero algunos individuos han desarrollado diabetes en la infancia cuando nadie en su familia tiene ningún historial de la enfermedad.

En algunos individuos, su propio sistema inmunológico ataca al páncreas y destruye sus células, haciéndolo inútil. En otros con diabetes de tipo I, una lesión o cirugía pancreática destruye el páncreas hasta el punto de que ya no puede producir insulina.

La diabetes de tipo I tiene una demografía diferente a la del tipo II. Niños tan jóvenes como 2 o tan mayores como 22 años pueden ser diagnosticados con la diabetes de tipo I – de ahí el nombre alternativo para la diabetes de tipo I: la diabetes juvenil. Sin embargo, las personas mayores pueden ciertamente desarrollar la diabetes de tipo I, especialmente si hay una lesión en el páncreas.

Tipo II.

La diabetes de tipo II también puede tener algunos factores hereditarios, pero no al grado claro que el tipo I. En el Tipo II, el cuerpo se vuelve resistente a la insulina que el páncreas sigue produciendo. O bien, los diabéticos de tipo II tienen un páncreas en funcionamiento pero el órgano no produce suficiente insulina.

Se considera que las personas mayores y las que tienen sobrepeso corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo II que las que tienen un peso corporal y un estilo de vida saludables.

¿Qué desencadena la diabetes?

Un trastorno autoinmune puede desencadenar la diabetes de tipo I, ya que el sistema inmunológico del cuerpo puede inexplicablemente atacar el páncreas y destruir sus células. También puede haber otra forma de que el páncreas se dañe, que no es específica de la edad.

La diabetes de tipo II puede ser desencadenada por dietas poco saludables y ricas en azúcar y un estilo de vida sedentario. El páncreas puede simplemente agotarse tratando de mantener el nivel de azúcar en la sangre bajo en respuesta al constante influjo de azúcar de la dieta.

Otras posibilidades de desencadenantes incluyen la presión arterial alta y el estrés. Aunque no se ha demostrado directamente como factor causal, los individuos con presión arterial alta son estadísticamente más propensos a desarrollar diabetes que aquellos con presión arterial normal.

El estrés como factor causal tiene un estatus similar no probado, pero los profesionales médicos suelen pensar que el estrés prolongado y no aliviado aumenta el riesgo de diabetes.

A veces el estrés es causado por un trauma o una perturbación emocional, lo que de alguna manera hace que el individuo sea susceptible de desarrollar diabetes.

Tipos de diabetes – Conozca la diferencia.

Mucha gente sabe que hay una diferencia entre la diabetes de tipo I y la de tipo II, pero no están seguros de cuáles son esas diferencias. Otros pueden no saber que en realidad hay varios otros tipos de diabetes además de los tipos I y II, y que hay enfermedades que pueden imitar la diabetes pero no son “reales”.

Aquí hay algunas ideas y consejos para saber la diferencia entre los distintos tipos de diabetes.

Diferencia del Tipo I

También llamada diabetes de inicio juvenil, el tipo I suele presentarse en personas menores de 25 años. El páncreas, a menudo debido a un problema autoinmune (el cuerpo ataca a sus propias células pancreáticas) queda discapacitado y ya no puede producir insulina.

El tipo I tiende a darse en familias y afectará a la persona por el resto de su vida. La insulina será necesaria y tal vez otros medicamentos a lo largo de la vida del diabético.

Diferencia del Tipo II

Este tipo de diabetes suele aparecer más tarde en la vida. Sus síntomas son similares a los del tipo I: sed excesiva, pérdida de peso inexplicable, micción frecuente, fatiga, hormigueo en las extremidades, etc. – pero a diferencia del Tipo I, el Tipo II puede ser manejado a menudo con dieta y ejercicio, especialmente si se detecta a tiempo.

Algunas fuentes señalan que nunca “desaparece” realmente, pero su gravedad varía.

Los diabéticos de tipo II suelen tener un páncreas en funcionamiento; simplemente no produce suficiente insulina, o la insulina que produce no es procesada o reconocida por el cuerpo (resistencia a la insulina).

Diabetes Mellitus

Los dos tipos anteriores son una forma de diabetes mellitus. Esta es la forma de la enfermedad en la que la mayoría de las personas piensan cuando escuchan el término “diabetes”.

Diabetes insípida

Esta es una enfermedad de la que muchos pueden no haber oído hablar. Aunque comparte el mismo nombre e incluso algunos de los síntomas (micción frecuente y sed excesiva, por ejemplo), la diabetes insípida es en realidad bastante diferente de la diabetes mellitus.

La diabetes insípida es principalmente una enfermedad renal y suele estar relacionada con la glándula pituitaria. Esta glándula produce dos hormonas: una que estimula a los riñones para que produzcan más orina (hormona diurética) y otra que “cierra” la producción de orina (hormona antidiurética).

En la diabetes insípida, los riñones dejan de responder a esta hormona o algo va mal con la glándula pituitaria, de modo que las hormonas no son secretadas adecuadamente.

¿Qué es la diabetes tipo MODY?

MODY, o la diabetes de inicio de la madurez de los jóvenes, se confunde a menudo con la diabetes de tipo I o II. Pero no es ninguna de las dos, a veces se llama “Tipo 1.5”.

Se dice que MODY es causada por un solo gen mutado que puede ser transmitido de padres a hijos. MODY tiene varios grados de severidad, con MODY 1 y 3 posiblemente requiriendo insulina, algunas veces solo en forma oral, y MODY 2 no requiere ninguna forma de insulina.

Opciones de tratamiento para la diabetes.

Siempre hay una cantidad significativa de investigación en el campo de la diabetes. Los científicos siempre están buscando una cura o un mejor tratamiento, desarrollando nuevas drogas y equipos, y realizando experimentos con células madre y otros métodos.

Nuevas opciones de tratamiento están disponibles todo el tiempo.

Como diabético, mantener los niveles de azúcar en la sangre estables es clave. Una vez que tienes eso bajo control, a muchos diabéticos les gusta buscar tratamientos alternativos. En conjunto con el conocimiento de su médico, usted puede encontrar que su salud mejora con uno o más tratamientos alternativos.

Echemos un vistazo a algunas de las opciones de tratamiento disponibles para los diabéticos.

La Insulina y su uso.

Los que tienen diabetes de tipo I necesitarán tomar insulina. Esto puede hacerse en forma de inyección, que el diabético se pone a sí mismo (excepto en el caso de los niños pequeños, cuyos padres pueden poner las inyecciones diarias). Otra opción es una bomba de insulina, que está fuera del cuerpo pero conectada por un pequeño tubo.

El diabético introduce lo que come en la bomba, y la bomba produce la insulina necesaria.

Para los diabéticos de tipo II, la insulina puede o no ser necesaria. Si lo es, hay algunas opciones diferentes para estos diabéticos. Se puede prescribir insulina inhalada o incluso oral, o las tradicionales inyecciones o “bolígrafos”.

Medicamentos para diabeticos.

Además de la insulina, algunos diabéticos toman varios medicamentos. Algunos medicamentos, como la Metformina, funcionan disminuyendo la glucosa que produce el hígado, lo que ayuda a la respuesta del cuerpo a la insulina.

Otros, como Glipizide y Glimepiride, aumentan la insulina propia del páncreas. Esto, por supuesto, reduce el nivel de azúcar en la sangre; pero es de suponer que sólo sería eficaz si el páncreas siguiera funcionando de alguna manera.

Algunos medicamentos más recientes se llaman inhibidores de la DPP-4. Estos afectan al páncreas tanto estimulando la secreción de insulina como reduciendo la secreción de una hormona llamada glucagón. El glucagón eleva el nivel de azúcar en la sangre.

Alternativas

Algunas sustancias naturales han sido consideradas por su capacidad de reducir o estabilizar el azúcar en la sangre. El cromo, un mineral que se encuentra de forma natural en la caña de azúcar entera, puede ser bajo en las personas con diabetes de tipo II.

Se dice que el cromo estabiliza el azúcar en la sangre. Otros minerales, hierbas y alimentos que se dice que ayudan con el azúcar en la sangre son:

• La Stevia
• Magnesio (los diabéticos suelen tener una deficiencia de este mineral)
• Ácidos grasos esenciales
• Canela
• Ginseng

La acupuntura también ha sido explorada como una alternativa para el tratamiento de la diabetes.

La dieta y el ejercicio son importantes para todos los diabéticos, pero estos elementos esenciales se suelen considerar “tratamientos alternativos”, probablemente porque no implican directamente medicamentos o terapia convencional.

El ejercicio y la dieta son importantes para mantener regulado el azúcar en la sangre y para mantener un peso corporal saludable.

Signos y síntomas de la diabetes en bebés, niños y adultos.

La diabetes no es una enfermedad tan poco común como algunas personas pueden pensar. De hecho, según varias fuentes, hay entre 25 y 26 millones de diabéticos viviendo en los Estados Unidos.

La diabetes no es sólo una enfermedad que afecta a las personas mayores y con sobrepeso; sus diversos tipos pueden afectar a los lactantes y a los ancianos, y a los que se encuentran en medio de ellos.

Para comprender mejor la naturaleza de la diabetes, es útil conocer los signos y síntomas de los distintos grupos de edad. He aquí algunos de ellos.

Bebés.

Vigilar los signos y síntomas de la diabetes en los bebés puede ser difícil. Los expertos advierten que hay que estar atentos a los síntomas de un nivel bajo de azúcar en la sangre además de un nivel alto.

Un nivel alto de azúcar en la sangre (hiperglucemia) suele estar asociado con la diabetes, pero un nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia) también puede ser un síntoma.

Los bebés con bajo nivel de azúcar en la sangre pueden temblar, estar malhumorados o tener los labios y/o los dedos pálidos o azules. Un nivel alto de azúcar en la sangre puede presentarse como deshidratación, o un bebé que parece necesitar beber todo el tiempo y orinar con frecuencia. Además, un olor dulzón en la orina es indicativo de diabetes.

Otros síntomas de la diabetes en los bebés incluyen somnolencia excesiva, hambre extrema y llagas que tardan en sanar. Algunas fuentes sugieren que se busque una erupción oscura en la parte posterior del cuello del bebé, que puede sentirse algo aterciopelada.

Niños.

Al igual que los bebés, los niños con diabetes pueden mostrar una sed extrema y orinar con frecuencia. Él o ella puede perder peso a pesar de toda la hambre voraz, y de hecho, algunas fuentes dicen que la pérdida de peso inexplicable es el signo número uno de la diabetes en los niños. Otros síntomas son:

• Mal humor
• Irritabilidad
• Fatiga
• Comportamiento poco característico (no actuar como él/ella mismo/a)
• Problemas de visión, especialmente visión borrosa que viene y va
• Infecciones crónicas de levadura, especialmente en las niñas
• Hormigueo en manos y pies

Adultos

Los adultos pueden desarrollar diabetes tipo I o juvenil, particularmente los adultos jóvenes. La diabetes de tipo II ocurre más tarde en la vida y es diferente a la de tipo I, pero los síntomas de ambas son bastante similares. En los adultos, los siguientes síntomas pueden indicar la existencia de diabetes.

• Pérdida de peso inexplicable – Los adultos en particular necesitan ser advertidos sobre este síntoma, porque los adultos a menudo piensan que cualquier pérdida de peso es buena. Esto es especialmente cierto si su médico les dijo que el sobrepeso los ponía en riesgo de padecer diabetes. Pero si la pérdida de peso es inexplicable y va acompañada de cualquiera de los otros síntomas, puede ser una buena idea consultar a su médico.
• Sed y orina – Al igual que los bebés y los niños, los adultos con diabetes no diagnosticada suelen tener mucha sed. Y cuanto más se bebe, más se orina. Si parece que no hace nada más que beber y orinar, y nunca se siente satisfecho con su sed, la diabetes puede ser la culpable.
• Hormigueo en las extremidades – Al igual que los niños, los adultos pueden experimentar hormigueo en las manos y los pies.

Si no es diabetes – ¿Qué?

Hay trastornos que imitan los síntomas de la diabetes. Entre ellos se encuentran las enfermedades hepáticas, la obesidad mórbida y los efectos secundarios de ciertos medicamentos para reducir el colesterol y la presión arterial.

La diabetes en los niños – Una guía para las familias.

¿Le han diagnosticado diabetes a su hijo y está preocupado? O tal vez él o ella ha tenido diabetes por un tiempo, pero usted siente que está luchando. A veces, los padres y las familias necesitan entender cómo la diabetes afecta a la dinámica familiar, y cómo pueden ser de apoyo.

Tanto si su hijo es un bebé, un adolescente o está en la escuela primaria, las familias suelen necesitar alguna orientación sobre cómo pueden ayudar a sus hijos a llevar una vida normal.

A continuación se ofrece una breve guía para las familias que viven con niños que tienen diabetes.

Prepárese para los conceptos erróneos

Los padres y los niños diabéticos tendrán que lidiar con varios conceptos erróneos y mitos sobre la diabetes. Es bueno revisar algunos de los mitos y preguntas más frecuentes, y tener una respuesta lista para ellos. Tal vez también quiera entrenar a su hijo para que responda a estos conceptos erróneos.

• “¿Me contagiaré de diabetes de usted o de su hijo?” Por supuesto que no – la diabetes no es contagiosa.
• “¡No puedo invitarle a usted o a su hijo a mi fiesta de cumpleaños!” Los niños con diabetes no pueden ser invitados a fiestas de cumpleaños porque muchos anfitriones/padres no quieren la responsabilidad de un niño diabético, especialmente uno rodeado de dulces de cumpleaños. Esperemos que pueda trabajar con los padres de los niños que tienen fiestas de cumpleaños y dejar que su hijo participe en cualquier capacidad con la que se sienta cómodo.
• “¿Morirás si comes azúcar?” Algunas personas piensan que los diabéticos se “envenenarán” si comen azúcar.
• “Debes haber comido demasiada azúcar cuando eras un bebé/niño; por eso tienes diabetes.” Mucha gente piensa que comer demasiada azúcar causa diabetes.

Investigación

Para ayudar a que la enfermedad parezca menos temible, investiga la terminología y las realidades de la enfermedad. De esa manera, cuando su médico le hable de la enfermedad, no se sentirá intimidado por los términos y sabrá de qué está hablando.

El conocimiento puede ayudarte a sentirte capacitado. También puede utilizar su investigación para ayudar a formular un plan, lo que hace que muchas familias se sientan más seguras.

Incluya a otros miembros de la familia

Cuando puedas, incluye a la familia en los horarios de comida e incluso en los refrigerios. Algunas familias hacen una hora nocturna de la merienda antes de dormir que la mayoría de los diabéticos necesitan.

Todos los miembros de la familia deben saber cómo reconocer los signos de un problema, especialmente el azúcar en sangre alta o baja.

Involúcrese

Involúcrese en la comunidad de la diabetes en su área y/o en línea. Existen campamentos para diabéticos, formularios en línea y varios grupos de apoyo que pueden ayudar a su familia a vivir con diabetes.

Estos grupos también pueden ayudar a su hijo a aprender a sobrellevar la diabetes ahora y en el futuro.

Diabetes – Cómo reconocer y prevenir complicaciones

Aprender a reconocer las complicaciones de la diabetes en uno mismo y en los demás puede salvar una vida. A veces la diabetes pasa desapercibida, y hasta que no hay una complicación, la persona no sabe que tiene diabetes.

Si un amigo astuto puede ver algunos síntomas antes de que se presenten las complicaciones, puede dar al diabético una ventaja en el tratamiento.

También es una buena idea aprender algunos de los signos y síntomas de las complicaciones y cómo evitarlos en uno mismo.

A continuación se ofrecen algunos consejos para ayudarle a prevenir y reconocer las complicaciones de la diabetes.

Prevención

Hay algunas medidas específicas que puede tomar para ayudar a evitar complicaciones y evitar que se desarrollen.

No fumar

Fumar es una de las peores cosas que puede hacer un diabético. Primero que nada, fumar constriñe los vasos sanguíneos, complicando aún más la circulación comprometida que viene con la diabetes de todos modos.

En segundo lugar, fumar aumenta el riesgo de los diabéticos de sufrir enfermedades cardiovasculares e incluso problemas de visión. Así que un buen paso para evitar estas complicaciones es dejar de fumar (¡o no empezar!).

Tome su medicación regularmente

Para ayudar a su cuerpo a mantenerse en equilibrio, es una buena idea tomar la medicación prescrita según las indicaciones. No se automedique. Si desea cambiar de medicamentos o probar algo diferente, asegúrese de hacerlo bajo el cuidado de un profesional.

Revisiones regulares

Es importante hacerse exámenes físicos regulares, pero también lo son los chequeos específicos para la diabetes. Su visión en particular debe ser monitoreada para prevenir complicaciones de la visión como el glaucoma más adelante.

Mantener un peso saludable

Comer una dieta saludable, específica para diabéticos y hacer suficiente ejercicio regular es la clave para mantener un peso saludable. No quieres hacer una dieta de choque, pero seguir el camino con los alimentos y el nivel de actividad adecuados es un buen punto de partida.

Reconocimiento

Reconocer las complicaciones a tiempo puede ayudar, ya sea una complicación urgente, a corto plazo o a largo plazo. Aquí tiene algunos consejos.

Las fuentes dicen que las partes del cuerpo más afectadas por la diabetes son:

• Ojos
• Riñones
• Nervios
• El corazón y los vasos sanguíneos
• Las encías
• Pies

Vigilar las anormalidades en estas áreas del cuerpo es el primer paso para reconocer cualquier complicación en esa área.

1. Neuropatía

Sensación de ardor, hormigueo en las manos y los pies, dolor nocturno agudo y dificultad para caminar son signos de neuropatía diabética (daño a los nervios). Los pies hinchados y enrojecidos también son un signo de complicaciones nerviosas graves.

2. Problemas de visión

Si tiene visión borrosa, pérdidas repentinas de visión, lo que parece una luz intermitente o películas grises a la deriva sobre sus ojos, podría ser un signo de complicaciones de la visión de un diabético. El dolor y la presión en el ojo también son síntomas.

3. Complicaciones renales

Los diabéticos son propensos a los problemas de riñón. Los signos de complicaciones renales incluyen fatiga, mala concentración, dolor al orinar y/o edema (hinchazón) en el abdomen, alrededor de los ojos o en los tobillos y los pies.

4. Niveles altos y bajos de azúcar en la sangre

Los síntomas de un nivel muy bajo de azúcar en la sangre pueden incluir náuseas, fatiga extrema, confusión, desequilibrio emocional y hambre voraz.

Un nivel alto de azúcar en la sangre puede causar sed excesiva, dolor de cabeza y aumento de la frecuencia de la micción. Los niveles altos y bajos de azúcar en la sangre deben tratarse de inmediato.

Tips útiles para prevenir la diabetes

La diabetes es un problema creciente. Si usted tiene diabetes en su familia o está en riesgo de padecerla, tiene sentido tomar algunas medidas preventivas.

La diabetes de tipo II es la forma más prevenible de la enfermedad. A continuación se ofrecen algunos consejos que pueden ayudar a evitar que la diabetes se desarrolle en su vida.

Dieta adecuada – Alimentos que pueden prevenir la diabetes

Muchas fuentes sugieren que una dieta que haga hincapié en los alimentos vegetales es importante para prevenir la diabetes.

Otros alimentos que pueden ayudar a estabilizar el azúcar en la sangre y evitar que usted desarrolle una diabetes completa incluyen los siguientes:

• Se dice que los alimentos ricos en magnesio como los frijoles negros, las espinacas y las almendras ayudan a prevenir la diabetes. Es interesante que los diabéticos suelen tener una deficiencia de magnesio, según las fuentes.
• Las cebollas y el ajo son reguladores naturales del azúcar en la sangre. Una sopa de frijoles negros con ajo o hamburguesas de frijoles negros con cebolla sería genial.
• La Stevia es una hierba muy dulce y sin calorías; el extracto se vende a menudo en tiendas de comestibles y tiendas de alimentos saludables como edulcorante. También puede bajar el azúcar en la sangre, por lo que es una buena elección para aquellos con condiciones pre-diabéticas o para aquellos que deseen prevenir la aparición de la diabetes.

Ejercicio físicos.

Es importante para todos, pero para aquellos que desean prevenir la diabetes, el ejercicio es especialmente esencial. Por un lado, la actividad vigorosa tiende a reducir el azúcar en la sangre.

Por otro lado, el ejercicio suele resultar en una pérdida de peso si se practica de forma regular y adecuada. Mantener un peso corporal saludable es la clave para la prevención de la diabetes.

Por si acaso…

Hay algunas posibles medidas preventivas que puede tomar que son controvertidas, o al menos el jurado aún no sabe si estas medidas son efectivas o no.

Si son medidas saludables, sin embargo, podría valer la pena pecar de precavido e implementarlas aunque su efectividad contra la diabetes sea incierta. Algunos ejemplos de este tipo de prevención incluyen:

• Reducir el estrés, ya sea a través de estiramientos, meditación, oración u otras formas de reducción del estrés. Algunos estudios sugieren que el estrés crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes.
• Reducir la presión arterial alta también puede ayudar a prevenir la diabetes. Estas dos condiciones a menudo existen juntas, y las investigaciones sugieren que la presión arterial alta puede incluso desencadenar la aparición de la diabetes. Mantener la presión sanguínea bajo control es algo saludable de todos modos, así que realmente no puedes perder en esto.
• El jarabe de maíz de alta fructosa, ese edulcorante que a todos nos gusta odiar, puede o no estar implicado en el desarrollo de la diabetes. Puede que no sea más importante que el azúcar blanco. Una vez más, eliminar el HFCS de tu dieta no es algo peligroso y puede ser incluso más saludable, así que es un ganar-ganar si lo eliminas de tu dieta por cualquier razón.
• Las grasas trans y las grasas saturadas suelen incluirse en la lista de “no comer” para aquellos que desean prevenir la diabetes. Se ha sugerido que estas grasas que obstruyen las arterias pueden exacerbar o incluso desencadenar los síntomas de la diabetes de tipo II.

Control de la diabetes con dieta y ejercicio – Consejos principales.

En términos generales, la diabetes de tipo II es la versión de esta enfermedad que se puede controlar con dieta y ejercicio. Sin embargo, para aquellos con el Tipo I, estos consejos de estilo de vida saludable pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar el manejo de la condición.

A continuación se ofrecen algunos consejos para controlar la diabetes con dieta y ejercicio.

Los carbohidratos correctos

Los carbohidratos, o los carbohidratos, han estado en la lista de los “malos” últimamente. Pero a diferencia de la grasa, hay carbohidratos buenos y malos, especialmente cuando se trata del control de la diabetes.

En términos generales, los carbohidratos a evitar podrían incluir los siguientes:

• Azúcar blanco
• Harina blanca
• Arroz blanco
• Jugos de frutas
• Harina de maíz desgerminada

Los carbohidratos a destacar podrían incluir estos alimentos:

• Frutas enteras
• Granos enteros
• Arroz integral
• Harina de maíz entero

Las proteínas y los carbohidratos

La combinación de proteínas y carbohidratos en las comidas y los refrigerios puede ayudar a prevenir los picos de azúcar en la sangre. Algunos ejemplos son:

• Pan integral con mantequilla de nueces sin azúcar
• Galletas de grano entero con queso bajo en grasa
• Pechuga de pavo magra en una pita de trigo integral
• Arroz integral y frijoles
• “Party mix” hecho de cereales integrales, cacahuetes y pretzels
• Rebanadas de manzana con mantequilla de cacahuete
• Arroz integral y salmón asado
• Macarrones de trigo entero y queso (hechos con queso bajo en grasa y leche desnatada)

Grasas

Mientras que mantener el peso a un nivel saludable es importante para controlar la diabetes, comer el tipo correcto de grasa tiene su lugar. Con moderación, estas grasas saludables pueden ayudar a reducir el colesterol y proporcionar otros beneficios para la salud. Las grasas saludables se pueden encontrar en:

• Pescado (especialmente salmón y trucha alpina)
• Aguacates
• Almendras
• Aceites de oliva, cártamo y canola

Es una buena idea evitar las grasas saturadas y las grasas trans (grasas hidrogenadas). Las grasas saturadas son grasas como la mantequilla y la manteca vegetal que son sólidas a temperatura ambiente.

Las grasas hidrogenadas fueron una vez grasas líquidas (a veces saludables) que se solidificaron artificialmente usando hidrógeno. Las grasas trans o hidrogenadas se encuentran en algunos tipos de mantequilla de maní y en la margarina, y en las listas de ingredientes de innumerables alimentos envasados.

Más ejercicio

Para controlar la diabetes, los expertos consideran que el ejercicio es esencial. Curiosamente, el entrenamiento de fuerza ha demostrado ser especialmente beneficioso para los diabéticos, produciendo resultados que, en algunos casos, rivalizan con la medicación.

El ejercicio aeróbico también es útil; aumenta el ritmo cardíaco y quema calorías.

Lo importante es hacer ejercicio al menos 30 minutos al día durante un mínimo de cinco días a la semana. Esto ayuda a mantener el peso bajo control (vital para los diabéticos y prediabéticos) e incluso puede reducir el estrés. El estrés ha sido implicado en el desarrollo de los síntomas de la diabetes.

Vivir con diabetes – Pasos prácticos

Independientemente de la edad en que se le diagnostique la diabetes o de cuál de los dos tipos tenga, es útil tener algunas estrategias de afrontamiento. Vivir con diabetes puede ser un desafío, pero no tiene por qué ser un obstáculo. A continuación, se presentan algunos pasos prácticos para vivir con diabetes.

Conectarse con los demás

Una de las cosas más útiles que puede hacer es formar parte de la comunidad de diabéticos en su área. Aprenderá que no está solo; probablemente recogerá información valiosa, consejos y literatura, y se enterará de los próximos eventos, retiros y campamentos.

Esto puede ser útil para los niños que quieren encajar en un grupo de compañeros pero no están seguros de cómo o si otros los aceptarán, o para los adultos que se sienten aislados en su condición. Ayuda mucho saber que hay otras personas que entienden cómo es.

Formar un grupo

Si no tienes un grupo de apoyo local para diabéticos, considera formar uno. Los miembros pueden reunirse en su casa o en un lugar local, y puede crear una red social o un sitio web para mantenerse en contacto. Puede planificar salidas, reuniones, encuentros, etc., y mantener a su grupo informado sobre los eventos.

Tome el control

Aunque las visitas regulares al médico son importantes, los diabéticos tienen que ser responsables de su propio cuidado diario. Tienen que aprender a tomar su propio azúcar en la sangre y administrar su propia insulina, y sólo usted sabe cuando algo se siente “apagado”.

Depende de usted implementar un régimen de ejercicios y comer los alimentos adecuados. Aprender esta verdad básica – usted es responsable de controlar su diabetes – puede quitarle algo de estrés a vivir con esta condición.

No se golpee a sí mismo

Para los que tienen diabetes de tipo II o para los padres de niños que tienen el tipo I, puede ser tentador quedar atrapado en el juego de la auto-culpa.

El desarrollo de la diabetes de tipo II puede, de hecho, estar vinculado a ciertas opciones de estilo de vida, pero no es necesariamente así; e incluso si lo es, hay que seguir adelante y llevar un estilo de vida saludable.

Los padres cuyos hijos tienen el Tipo I pueden culparse a sí mismos – las madres pueden preocuparse por algo que hicieron durante el embarazo, o obsesionarse con dejar que su hijo coma mucho azúcar antes del diagnóstico. Ninguna de estas culpas son necesariamente verdaderas!

Es una pérdida de tiempo y energía preocuparse, así que concéntrese en seguir adelante y en sacar el máximo provecho de la vida de aquí en adelante. Este puede ser el comienzo de una oportunidad de auto-mejora y auto-control.

Tener un plan

Tener un plan puede ayudarte a mantener el control en una situación determinada, y a aprovechar al máximo las fiestas y los días festivos. Decide de antemano cómo vas a manejar las fiestas y los regalos para que no tengas que pensar cada vez que te ofrezcan una golosina.

Recuerda siempre debes consultar con tu doctor de cabecera, nada mejor que alguien en quien recurrir para una evaluación.

Recursos adicionales y Bibliografía.

170 consejos para vivir bien con diabetes, Autores: American Diabetes Association

Diabetes para Dummies, Autor: Alan L. Rubin

Comprender la diabetes, Autores: Mercè Vidal y Enric Esmatjes

Diabetes Sin Problemas, Autor: Frank Suárez

El código de la diabetes: Prevenir y revertir la diabetes tipo-2 de manera natural, Autor: Jason Fung